Prácticamente toda Galicia estaba ayer en riesgo extremo de incendio. Al intenso calor de los últimos días se sumó un aumento del viento, y ambas circunstancia agravaron los fuegos registrados durante la jornada y complicaron el trabajo de los servicios de extinción dando lugar al peor día de incendios del verano.
La Voz de Galicia